El profesor nos ha recomendado que pensemos bien la foto que queremos hacer, que no debemos ir como locos haciendo fotos a lo loco...
Y a la primera ocasión he ignorado su consejo. Si no le he hecho 20 fotos iguales a la libélula no le he hecho ninguna.
Aunque en mi defensa debo decir que 1) iba aproximándome progresivamente para sacarla desde lo más cerca posible y 2) así la libélula se acostumbraba al sonido y no salía volando.
Eso de que un bicho se acostumbre a un sonido que se le acerca... xDDD
ResponderEliminarQué cantidad de detalle, y yo pensaba que me había acercado...
Una pasada.
Ayuda el recortar la fotografía hasta cierto punto ;-)
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